Las notas de Serafín
De lo que me estoy enterando
Y entre camino y más camino fui a pará la pata a San Fernando de Apure donde tengo varios amigos y familia también tengo por allá, jacía tiempo me estaba invitando el coplero José Changir, que es de Calabozo pero vive en la capital del llano jace muchos veranos, atendiendo su invitación pa’ allá fui a tené, y mire que me había perdido muchas cosas buenas; entre ellas: escuchá un arpa bien tocá y criollita como la ejecuta mis también amigos los maestros Eli Tovar y Ramón Rodríguez. Entre cuentos, chistes, anécdotas y otras experiencias que vinieron al caso terminamos yéndonos pa’ las cabañitas que es un lugar de tradición especialmente para los visitantes llegan de lejos como yo, y allí nos fajamos a comé pescao frito hasta quedá mas templao que verija de mujé preñá. Cada quien pidió lo suyo; bagre, pavón, cachama, pero yo tenía antojos y los maté con un par de coporos fritos que vinieron acompañaos de unos tostones de topocho pintón… Mas criollo imposible… Pronto vuelvo pa’ Apure a visitá a lo criolla Mayra Tovar en su fundo allá en Elorza.
Y cerrando este recorrido les cuento que me fui a pasá unos diitas en los Andes venezolanos, específicamente a San Cristóbal la capital de Táchira en la casa de mi amigo el locutor don Ricardo García que tiene muuuchos años apoyando la música llanera por aquellos predios andinos, miren pues que a este viejo siempre lo mata lo curiosidá, y es que yo tenía muchas ganas jace tiempo de probá una hallaca andina y aproveché con Ricardo ir a donde doña Griselda Alvarado que además es tremenda abogada y amiga de los artista, ¡Bueno! Doña Griselda estaba preparando la tradicional hallaca de esta región y aproveché también pa’ que me contara lo de la receta. Y aquí voy yo a contársela a ustedes.
Lo primero que hay que jacé es tené los ingredientes para el guiso a la mano, son los siguientes:
- Cochino picao en pedacitos chiquiticos
- Carne de res también picadita
- Cebolla picá finitamente
- Cebollín cortaito
- Ajoporro cortaito
- Tenga alcaparras
- Lleva garbanzo cocinado de forma ardente
- Encurtidos en vinagre cortaitos pequeñitos
- Le pone pasa
- Vinagre al gusto
- Se le pone vino de cocina
- Aceite con onoto
- Y por supuesto no puede faltá la sal. Todos estos ingredientes se revuelven y se dejan macerá por un buen rato y luego lo ponen sin cociná en la nevera hasta el otro día.
Aquí les cuento pa’ preperá la masa:
- Tenga aceite de maíz
- Póngale onoto en semilla
- Tenga caldo de gallina
- Y harina de maíz precocida. Cocine el onoto en el aceite pa’ que agarre el color, agréguele además un diente de ajo, déjelo reposá. Tome el caldo de gallina y écheselo a la harina y luego comience amasar agregándole el aceite con onoto hasta lográ la textura adecuada.
Voy con el adorno de la hallaca andina:
- Tenga listas tiritas de tocinetas
- Tenga gallina cocinada y desmechá
- Y tenga pasas y aceitunas
Y ya estoy listo pa’ armá mi primera hallaca andina. Debo tené en la mesa una taza de aceite con onoto, bien limpia y pasada por un poco de fuego las hojas de plata sin la vena que tare la hoja.
Lo demás ustedes lo saben; poné masa no tan gruesa sobre la hoja, agregá el guiso y los adornos, envolvé y amarra bien pa’ que no se salga la masa. Eche en una olla grande bastante agua y sal, ponga a cociná de 45 minutos a 1 una hora, saque las hallacas, escurra el agua, déjela reposá un poquito y pruebe después pa’ que le dé el visto bueno… las cantidades las ponen ustedes.
Bueno mis amigos; después de esta receta y la llenura que me eché, con mi amigo Ricardo, no me queda otra cosa que invitarlos al próximo recorrido de este viejo que camina más que burro mojino sin dientes buscando pasto tierno.